Con el advenimiento de internet apareció una nueva forma de delito, uno que tiene como protagonista a inteligentes criminales virtules y no al ladrón convencional que actúa personalmente sobre las personas para robar sus pertenencias. Los cibercriminales (así se los llama) se valen de computadoras, teléfonos celulares y de internet para comentar su fechorías.
Es un crimen de «grandes beneficios a bajo riesgo». No es un tipo de criminalidad producida por individuos aislados, sino un crimen bien organizado y coordinado. Una sola persona no puede cometer un crimen a gran escala, se necesita una coordinación entre diferentes actores. Y sea cual sea la naturaleza del cibercrimen -espionaje, pedofilia, robo de datos bancarios, etc.- la motivación del crimen organizado es muy simple: hacer dinero.
Noboru Nakatani, director ejecutivo de Global Complex for Innovation de Interpol afirma «el cibercrimen es un trabajo en cadena, similar al de otras industrias. Por ejemplo, para la creación de un malware (programas informáticos malignos) habría una persona o una organización detrás de la creación, otra encargada de su distribución y otra distinta encargada de conseguir dinero o de robar.
Nakatani también destacó «lo difícil que es identificar el origen concreto de un cibercrimen». Siguiendo con el ejemplo, las autoridades pueden detectar por dónde se extendió el malware y los daños que causo, pero no es fácil averiguar de dónde salió. Procesar a los criminales es un enorme desafío en la lucha contra el cibercrimen. La falta de especialización de las fuerzas policiales y la falta de legislación son dos de los grandes desafíos que enfrentan las agencias de seguridad de muchos países. Como se trata con frecuencia de crímenes multinacionales, es fundamental que haya una estrecha colaboración entre las fuerzas policiales del mundo.
Los delitos más comunes son:
los económicos, llevados adelante, principalmente, por los virus informáticos y el engaño:
• Fraudes con tarjeta de crédito.
• Sustitución de identidad.
• Phishing – Robo de datos personales mediante formularios on-line falsos.
• Ransomware – Secuestro virtual de nuestros archivos mediante el encriptado o bloqueo de los mismos y por los cuales debemos pagar un rescaste para obtener la clave de desencriptación o desbloqueo.
y los sexuales:
• Sexting – Envió de fotografías con contenido sexual o pornográfico a través de smartphones.
• Groming – Adultos que tratan de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de poder abusar sexualmente de él
• Camfecting – El criminal infecta el equipo de la víctima y utiliza la cámara web incorporada, grabándola en todo momento.
• Pornovenganza – consiste en utilizar fotografías y videos tomados en la intimidad para publicarlas o viralizarlas.
Cuando navegues por internet o interactúes en las redes sociales solo confía en aquello que conoces y desconfía de todo lo demás, mantente alerta y siempre protege tu ordenador actualizado el antivirus, recuerda que «Internet siempre te está observando».
Fuentes: BBC Mundo, La Nación Perfil.com, Youtube
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