En estos días, la sociedad argentina se siente o debería sentirse “grogui”.
Ese es el estado de aquellas personas que se encuentran aturdidas o atontadas “por un golpe o por alguna causa”.
Esa causa en la Argentina de estos días, se llama Jujuy…
Esa causa en la Argentina de estos días, se llama Tucumán…
Jujuy en la Argentina de estos días, se llama Jorge Ariel Velázquez…
Veintidós años, militante radical, aunque eso importa poco, muy pero muy poco…
Adherente “de prepo” a la agrupación Tupac Amaru, adherente para poder estudiar, para poder comer, para poder progresar; ya que el estado provincial, desde hace una década se ha ausentado irresponsable y cobardemente, en beneficio de esta “paraestatal” amiga del poder central.
Amenazado por personeros de esa “agrupación”, por haber incurrido en el “pecado del credo fascista”, de repartir boletas de la oposición.
Atacado cobardemente, por la espalda, el pasado ocho de agosto en el barrio Juan Pablo II, del pueblo de San Pedro, distante unos sesenta kilómetros de San Salvador de Jujuy.
Murió asesinado dos semanas después.
Dejaremos a la justicia que “determine el móvil del crimen y a sus autores”, total, para el “sentido común”, ya están claramente aclarado e identificados.
Vaya nuestro humildísimo homenaje desde estas página.
Una lágrima muy profunda por Jorge Ariel Velásquez, por sus padres, familiares, amigos y por la novia que tendría o que estaría por tener.
Una lágrima muy profunda por todos nosotros y, por la Argentina, que viene dando pasos agigantados en sangriento retroceso, volviendo a cobrarse vidas por “el sostén de una opinión” (*)
Esta dramática sinrazón nacional, se relaciona con otra contramarcha institucional del hoy de nuestra amada Patria, tan maltratada, tan maltratada…
Tucumán, en la Argentina de estos días, se llama “trampa electoral”…
¡Urnas conteniendo boleta antes de habilitarse la elección!
¡Quema de urnas!
¡Urnas conteniendo bolsas con supuestos votos!
¡Urnas vacías!
¡Urnas conteniendo más votos que la cantidad de electores de su correspondiente padrón electoral!
Fraude en sede del Correo.
Disputas a balazos.
Gendarmes gravemente heridos.
Fiscales descubiertos “in fraganti”, pretendiendo agregar ¡dos mil votos! en urnas depositada en sede de la Junta Electoral, una vez concluida la elección.
Amenazas a la familia del Secretario Electoral Dr. Darío Almaraz.
¿Cuánto verdad?… Demasiado, sin dudas.
Y ante este panorama “dantesco”, encontramos:
Justificaciones ridículas de los responsables del proceso electoral.
A los muchachos “K”, como siempre, tratando de desligarse de toda responsabilidad, “tirando las culpas para el costado”.
Para ellos, los causantes de este bochornoso y delictivo caos son, Macri, Clarín, el resto de la oposición; pero de autocrítica, ¡nada!
¿Sabrán que su esfuerzo por disfrazar la realidad es vano?, ¿Les importará saber que su esfuerzo por seguir sosteniendo el “cuento de hadas” es vano?
Todo se les cae ante la simple evidencia de la realidad cotidiana, que muestra a las claras, que los “palos puestos en las
ruedas de la democracia republicana argentina”, fueron puestos por ellos; realidad esta tan incuestionable, como que “los palos en las cabezas y en los “lomos” del pueblo tucumano, también fueron pegados por ellos”
Muchachos “K”, ¿hasta dónde piensan llegar?
(*) Parte de los versos del tango “Dios te salve m’mijo” (Letra de Luis Acosta García y Música de Agustín Magaldi y Pedro Noda)
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